Me gustan tanto que pueden llegar a enamorarme. Son tan
simples y a la vez tan grandes…
Son tiernas y a la vez sinceras, suaves y cariñosas.
Solidarias, amables, amigas, hermanas, protectoras e incluso los ojos de quien
no puede ver.
Algunas guían, ayudan, acarician y te enseñan a vencer obstáculos.
Blancas y negras, ancianas y niñas, llenas y vacías, pobres
y ricas
¿Qué más da? Lo importante
es lo que puedan llegar a enseñarme cada una de ellas.
Y a mí… me gusta aprender.
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